El Líder sin Careta

Las manifestaciones de poder de un líder son variadas. Tales como, el poder de posición, el poder experto, el poder de la información y el poder personal. Es este último, el que proviene de las características personales, del carisma y de los estilos personales de comunicación y liderazgo. Se dice que un líder lo es tal, en cuanto a la voluntad de un grupo de seguirlo, por cuanto cree en él. En este sentido, si un líder tiene que desafiar los procesos, lograr una visión compartida, servir de ejemplo y reconocer el trabajo de los demás, es necesario que sea hábil en la construcción de vínculos con la gente. Pero hay una característica que debe prevalecer en todo líder, la sinceridad para quienes lo siguen. En caso contrario es un líder falso y manipulador. Los líderes manipuladores pueden fingir por un tiempo, pero les resulta menos fácil persuadir a sus seguidores. El cinismo carcome la seguridad. Pierde credibilidad, la confianza, el respeto. Un verdadero líder, debe trabajar en función de mantener estos valores en la gente que lo sigue, porque para el la lealtad y el compromiso de estos, es primero incluso que su posición personal e individual.

Esto es algo que en mi país estamos viviendo, muchos compatriotas se sintieron representados por el liderazgo de un hombre, Hugo Chávez, convencidos por su carisma, por su capacidad de manejar los procesos de comunicación, por su particular forma de ser. Lo vieron como uno más del pueblo. Hoy día, ese líder creíble se perdió en las grandezas del poder y se ha quitado la careta, ya no es importante el pueblo que lo sigue, la lealtad que le han tenido. Sino sus propias aspiraciones, personales, individuales. Tal es una “Reforma Constitucional” que nos roba toda nuestra identidad democrática que tanta sangre derramada se hizo necesaria para escribir nuestra historia. Por eso aspiro a que todos los venezolanos y venezolanas, se conciencien y digan no a esta pseudo reforma.

No podemos permitir que se nos robe el derecho a disentir, a expresar libremente lo que queremos. Dile no a la reforma. Levanta tu voz, que se escuche fuerte, viva la venezuela democrática, construyamos el país que todos los venezolanos nos merecemos, sin distinción de credos políticos.